¿Qué solución de financiación necesita mi empresa?

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La liquidez es un aspecto fundamental para cualquier empresa ya sea para pagar facturas o proveedores. En el caso de las pymes es especialmente destacable el factoring, un mecanismo de financiación que corre a cargo de las entidades financieras.
No existe empresa en el mundo que no necesite contar con liquidez en algún momento para afrontar su actividad a lo largo del tiempo. En este contexto existe una alternativa de financiación muy interesante: el factoring. En este artículo analizaremos en qué consiste este mecanismo de financiación a corto plazo por el que una entidad financiera adelanta los cobros a un negocio.
El factoring bancario es un instrumento de financiación para empresas a corto plazo mediante el cual una entidad financiera actúa como garante para que los negocios cobren sus facturas por adelantado. De esta forma, se evita que las empresas que recurran a este modo de financiación caigan en situación de insolvencia frente a proveedores. Por este motivo, constituyen una alternativa muy interesante para pequeños negocios que suelen enfrentarse a más dificultades de liquidez. Sin embargo, el factoring tiene una serie de implicaciones y características que debes conocer para valorar si es, o no, la mejor fórmula financiera para tu negocio.
La forma simplificada de explicar en qué consiste el factoring es definiéndolo como el adelanto de facturas. Sin embargo, va mucho más allá. Este mecanismo consiste en la cesión de los derechos de crédito (factura, recibo, letra o derecho de cobro) a una entidad financiera (sociedad o factor), para que sea esta quien abone dicha cuantía económica. Por lo general, las entidades financieras que actúan como factores están especializadas en este tipo de transacciones, y entre sus cometidos está gestionar la contabilización y el cobro de las facturas, así como asumir el riesgo de insolvencia. Para ello, suelen aplicar una comisión determinada por cada operación que gestionan.
Entendemos por contrato de factoring el documento legal en el que se establecen las condiciones del servicio financiero, así como las obligaciones de ambas partes. En este documento figuran tres partes:
Cabe destacar que el contrato de factoring no está recogido como tal en la normativa española, aunque sí se contempla en el anexo de la Ley de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito.
El principio que rige este tipo de contratos es, básicamente, el acuerdo al que se llegue entre todas las partes implicadas. En función de cuál sea, existen varias tipologías de factoring. A continuación, destacamos algunas de las más habituales:
Es habitual confundir el factoring con el confirming bancario, pero son dos modalidades de financiación distintas. El primero es un servicio de cobro, mientras que el segundo, es un servicio de pago. Con el factoring, es la propia empresa quien recibe el importe correspondiente al cobro de sus facturas, mientras que el confirming garantiza el pago directamente a los proveedores. Por esta razón, en el factoring es el cliente quien asume el coste de dicha operación, que es la comisión que establece la entidad financiera, mientras que en el confirming es el proveedor quien lo hace. En líneas generales, podemos destacar que el factoring es una garantía de cobro y de liquidez para las empresas, y el confirming, lo es para los proveedores.
La ventaja más importante que ofrece el factoring financiero es la garantía de liquidez, pero no es la única. Se trata de un servicio con el que es posible agilizar las operaciones comerciales y las transacciones, puesto que evita entrar en riesgo de impago, una circunstancia que podría paralizarlas. Además, permite anticipar el valor de las ventas desde el momento en que se emite la factura, reduciendo la incertidumbre sobre cuándo se cobrará este importe. Esto, a su vez, ayuda a simplificar la contabilidad, pues hay únicamente un cliente que paga al contado. En tercer lugar, el factoring es una manera de evitar el endeudamiento con tus proveedores, garantizando un suministro constante de mercancías.
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